Desvelando mis truquitos
Si hay algo que desata debates eternos en el mundo del tarot, es cómo leer las cartas: ¿las usamos al derecho o también invertidas? Pues, pequeñ@ aprendiz, la respuesta no es absoluta. Tú eres quien decide cómo conectar con las cartas y descifrar sus mensajes. Yo estoy aquí para contarte mi forma de hacerlo, pero al final del día, eres libre de encontrar tu propio estilo a medida que te familiarizas con sus significados.
De entrada, te cuento que no suelo usar las cartas invertidas, salvo en casos específicos. Por ejemplo, si saco una única carta o si cada carta de la tirada se interpreta de manera independiente. Mi truco en estos casos es simple: si una carta al derecho es luz, al revés es sombra; y si al derecho es sombra, al revés es luz. Fácil, ¿no?
Ahora bien, en lecturas donde las cartas interactúan entre sí, prefiero fijarme en el contexto. Observo si las cartas vecinas traen luz u oscuridad, porque eso puede cambiar por completo el mensaje. Si te pasas por mi blog, quizá encuentres que algunos significados no te cuadran del todo, y es por esto: en las palabras clave de «luz» describo los aspectos positivos de la carta, y en las de «oscuridad», los negativos. También hay cartas neutras, que no son ni muy brillantes ni muy sombrías, y esas son las que más te retan a afinar la intuición.
Otro truco que uso es fijarme hacia dónde miran los personajes de las cartas o hacia dónde dirigen su energía. ¿Van hacia la izquierda, hacia la derecha? ¿Se concentran varias cartas en una sola? Estas pequeñas pistas visuales pueden ser oro puro para interpretar.
También presta atención a los números: ¿son iniciales, medios o finales? Esto te dice si estás ante algo que empieza, un proceso en marcha o un ciclo que se cierra. Y si estás trabajando con arcanos menores, no olvides observar los palos: ¿qué abunda y qué falta? Si no hay oros, puede ser difícil materializar algo; un exceso de copas puede hablar de sueños o deseos más que de hechos concretos; los bastos suelen marcar trabajo o energía, y las espadas nos hablan de cómo razonamos las cosas.
Cuando aparecen arcanos mayores, ¡ojo ahí! Esos siempre pesan más en una lectura. Sus significados tienen un impacto más profundo y te darán las claves principales del mensaje.
Y por último, pero no menos importante: tu intuición. Una vez te sientas más segur@, notarás que a veces intuyes cosas que no encajan con los significados tradicionales. Déjate llevar. Confía en ese instinto porque, créeme, la mayoría de las veces estarás en lo cierto.
Te voy de dejar unos ejemplos para que se entienda mejor:
Imagina que haces una lectura de una sola carta y ¡boom! Te sale EL DIABLO. Una carta que, seamos honestos, tiene fama de ser la «villana» del mazo. En esta ocasión, ha salido al derecho, así que toca explorar su lado oscuro: hablamos de dependencia, agobios, compromisos que te tienen atrapad@ y de los que parece imposible escapar. Vamos, una vibra bastante pesada.
¿Pero qué pasa si esta carta aparece invertida? ¡Buenas noticias! Lo oscuro empieza a disiparse: rompes cadenas, te liberas de compromisos que ya no quieres, dejas atrás el enfado o la toxicidad. Es como un respiro después de una tormenta.
¿Ves? Si lo interpretas de esta forma, no te complicarás tanto con su lectura. Al derecho, lo oscuro está presente; al revés, lo oscuro pierde fuerza. Así de sencillo.
Ahora una lectura de 3 cartas correlativa:
CARTA BASE
Esta baraja es ideal para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo del tarot. Con significados claros y fáciles de interpretar, te brindará el impulso que necesitas para leer las cartas con confianza.
Tirada
LECTURA PRINCIPAL
¿Qué tenemos aquí? En la carta base aparece El Diablo, y claro, nos preguntamos: ¿en qué energía está actuando? Si no lo tenemos claro, toca echarle un vistazo a la lectura principal: Rey de Oros – El Juicio – Reina de Oros.
Primera pregunta importante: ¿cuál es la carta más relevante de estas tres? Sin duda, El Juicio. ¿Y qué energía trae esta carta? La de reconciliación y nuevas oportunidades. ¿Por qué? Porque el Rey y la Reina de Oros están en una vibra de materialización: tienen los recursos, la disposición y, lo más importante, ambos miran hacia El Juicio. Esto nos da una pista clara: hay muchas probabilidades de que hablen, se entiendan y materialicen esa energía de reconciliación.
¿Y qué nos dice El Diablo en la base? Que entre estas dos personas ha habido tensiones o malos rollos. Pero lo más probable es que terminen hablando, perdonándose y avanzando hacia algo nuevo, dejando atrás esa sombra.
Ahora, pongamos un ejemplo diferente: ¿y si en lugar de los de Oros fueran los Reyes de Espadas? Aquí, aunque ambos miraran al Juicio y tuvieran predisposición, sería necesario limar asperezas primero. Más cabeza fría, menos emoción.
En este caso, la lectura nos dio una pista muy útil: nos mostró el «qué pasó» y hacia dónde apunta la energía de El Diablo. ¿Y su función? Ni más ni menos que iluminar esa sombra y empujar a que se resuelva.
Con estos dos ejemplos, espero que ya os haya quedado más claro por dónde van los tiros a la hora de interpretar una lectura. Pero, como siempre digo, cada maestrillo tiene su librillo.
Al final, esto va de practicar, experimentar y, sobre todo, entender las cartas. Poco a poco iréis descubriendo la forma en que mejor conectáis con este maravilloso mundo del tarot. ¡La clave está en disfrutar del viaje!
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